NOTA: Este restaurante ¡por fin! cerró sus puertas, me imagino que por engañar a la gente. Ahora hay un restaurante chino al que aún no he visitado.
Pero aquí lo que nos trae es la cena, quizás la peor cena que yo recuerde en materia de preparación.
De entrada una tabla de embutidos que no estaba mal, seguido por unos calamares a la romana, totalmente fríos, unos revueltos aceptables y unas almejas con un sabor de lo más sospecho, pero la guinda fue el segundo plato, los que pidieron pescado, bacalao, lenguado o dorada, la dejaron, por que el sabor era malo, pero yo que pedí un entrecot, mi sorpresa, además de refrito, fue que sabia a pescado, ¡ habían hecho la carne en el aceite del pescado! todos los que pedimos carne apreciamos claramente ese detalle. De postre tozos de tarta secos.
El vino era tan malo que pasamos inmediatamente a la cerveza y lo mejor de todo el cava que era castelblach y me supo delicioso.
En fin, fuimos un grupo numeroso y nos lo pasamos muy bien, pues nos pusimos a cantar y todo el restaurante coreaba las canciones, pero fue un autentico atraco por 21 euros por persona que costaba el menú, incluso a un niño de de 2 años que sus padres le pidieron una merluza, le cobraron el precio del menú.
Los camareros fueron amables y el servicio aunque muy lento, no fue para nada lo peor.
En resumen, si alguien lee esto y quiere un consejo, no vayáis nunca a comer al Xesteira.