De entrada pedimos una ración de pulpo, algo escaso pero muy rico, una de chipirones fritos, esta si bastante abundante e igual de rica y unos cogollos de lechuga con anchoas, corrientes.
De segundo unos pidieron lenguado, otros merluza al estilo de la casa, otros bacalao, otros ternera Strogoff (con salsa de queso y arroz) y una chuleta de ternera que resultó ser un chuletón. Todos los segundos fueron espectaculares. Los postres decepcionantemente industriales.
El precio 21 € por cabeza, rapido y bien servido en un local tipo mesón amplio y cómodo pero bastante ruidoso, incluso con la televisión puesta.